Salvador García Agüero en la memoria

Articulo Divulgativo

Nació en la calle Águila no. 258, La Habana, el 6 de agosto de 1907. Estudió en el colegio La Luz, en Luyanó, centro de enseñanza perteneciente a la secta evangélica bautista. En el curso escolar 1918-1919, etapa en la cual se fundó la sociedad infantil Fraternidad, fue elegido su presidente, con solo con 11 años.

Ingresó en la Escuela Normal para Maestros Primarios de La Habana; en el tercer año resultó primer expediente y fue seleccionado para hablar en un acto político estudiantil en la Universidad de La Habana, convocado por Julio Antonio Mella, en noviembre de 1923. Fue miembro del ejecutivo de la Asociación de Alumnos Normalistas.

Desde la etapa estudiantil escribía poesía, probablemente imbuido por la influencia de José Manuel Poveda, quien visitaba su casa y cuya manera de escribir admiraba el joven.

Buena parte de su producción poética, entre los años 1927 y 1930, se publicó en las páginas de la sección Ideales de una raza, en el Diario de La Marina, a cargo del ingeniero y periodista Gustavo Urrutia. Su nombre apareció entre las agrupaciones y hermandades de jóvenes negros que pugnaban por un mayor reconocimiento de sus derechos y libertades.

Al graduarse de maestro en 1925, abrazó la ideología comunista, defendió al magisterio y se opuso a la discriminación racial que sufría como hombre negro. A partir de 1933 fue miembro representante de la Sociedad Adelante, constituida por un grupo de estudiantes progresistas negros y del Comité por los Derechos del Negro, integrado por delegados de otras sociedades y sindicatos.

Su fama como orador se acrecentó a partir de 1934, en particular, como panegirista del lugarteniente general Antonio Maceo.

Ocupó el cargo de tesorero en la Sociedad de Estudios Afrocubanos, presidida por Fernando Ortiz y fue fundador y vicepresidente de la Hermandad de los Jóvenes Cubanos y de su órgano de prensa Juventud.

En julio de 1937 fue invitado al IV Congreso de la Juventud Americana en Milwaukeew, Wisconsin, Estados Unidos. Allí se ocupó de las ponencias referidas a las libertades democráticas y a la paz. A su regreso intervino en un acto ofrecido en el Anfiteatro Municipal de La Habana, donde expuso sus experiencias en el evento. Luego visitó el oriente del país, donde sus informes

contaron con una cálida acogida. En la ciudad de Santiago de Cuba, impartió una conferencia sobre el poeta negro Juan Francisco Manzano.

En 1944, siendo Senador de la República, integró la presidencia del II Congreso Nacional de Maestros. En 1945 participó en el Congreso de Unidad Magisterial y en la fundación del Colegio de Maestros de Cuba. En el V Congreso Americano de Maestros (1946), presidió la tercera comisión acerca de los problemas de la democracia en América y su influencia en la educación. Ese mismo año fue delegado al Congreso de la Confederación Americana del Magisterio, México.

Fue socio colaborador de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales, director del noticiero de la emisora de radio Mil Diez e impartió múltiples conferencias sobre temas de la cultura nacional y el magisterio en prestigiosas instituciones.

Se opuso a la dictadura del general Gerardo Machado Morales y participó en la huelga general de marzo de 1935. En 1937, el Partido Comunista y el Bloque Revolucionario Popular (organismo unificador de las fuerzas revolucionarias del país), que encabezaba García Agüero, sostuvieron una fuerte campaña por la amnistía de los presos políticos que abarrotaban las cárceles.

En 1938 se efectuó la Convención Nacional de Sociedades Cubanas de la Raza de Color, de la cual fue elegido miembro del Ejecutivo Nacional y vicepresidente de la Federación Provincial de La Habana. Junto a Lázaro Peña desfiló frente al Palacio Presidencial el 1.o de Mayo de ese año y, al finalizar el desfile, pronunció un discurso en la necrópolis Cristóbal Colón frente a la tumba de Rubén Martínez Villena.

Ese mismo año, se trasladó a Europa para asistir al Congreso Mundial por la Paz, en París.

Visitó España, donde recibió un sencillo homenaje y después se integró al segundo Congreso Mundial de la Juventud en el Vassar College, en Poughkeepsie, estado de Nueva York. Ocupó la vicepresidencia del Partido Unión Revolucionaria y en 1939 fue elegido delegado a la Asamblea Constituyente de 1940. Su participación estuvo dirigida a la defensa de la escuela pública y su respaldo estatal frente a la reacción clerical, así como a la promoción de altos valores humanos y de la cultura nacional. Aquel esfuerzo quedó reflejado en el resultado concreto del artículo 61 de la Constitución de 1940, que quedaría redactado de la forma siguiente: “Toda enseñanza pública o privada estará inspirada en un espíritu de cubanidad y de solidaridad humana y aspirará al perfeccionamiento integral del individuo en los órdenes intelectual, moral y físico”.

Fue nombrado presidente del Comité Parlamentario del partido Unión Revolucionaria Comunista y, al pasar a ser este, Partido Socialista Popular (PSP), se le designó segundo vicepresidente del ejecutivo, junto a Juan Marinello y Blas Roca Calderío. En septiembre de 1944 fue elegido senador por la provincia de La Habana.

Se opuso al golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 y, junto a dirigentes y activistas del PSP planteó la necesidad de formar un frente único democrático que estuviera integrado por las masas populares de todos los partidos y grupos oposicionistas al régimen militar de facto. Esta actitud política le costó ser procesado, junto a otros líderes del PSP por desorden público, en junio y agosto de 1952. En 1954 fue enviado a prisión bajo el cargo de conspiración. Resultó beneficiado por la Ley de Amnistía Política de abril de 1955 y, a partir de ese momento, se mantuvo en la clandestinidad.

Al triunfo de la Revolución Cubana integró la directiva del Comité Nacional del Movimiento de Orientación e Integración Nacional, como responsable de la comisión de lucha contra la discriminación racial y fue embajador del Gobierno Revolucionario en Guinea y luego en Bulgaria.

 El 13 de febrero de 1965 falleció el pedagogo, escritor, periodista, diplomático y sobresaliente orador, Salvador García Agüero mientras desempeñaba el cargo de embajador en Bulgaria.

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