Editorial
Al desaparecer trágicamente el 28 de octubre de 1959, Camilo Cienfuegos Gorriarán apenas contaba con 27 años; pero fue tan intensa y fecunda su vida que, en muy breve tiempo, llenó su existencia de gloria y ejemplo para nuestros compatriotas.
La valiente y leal actitud de Camilo lo convirtió en uno de los hombres a quienes Fidel podía confiar las más difíciles misiones, como fue la campaña invasora y, cuando en 1959, lo envió a sofocar la sedición de Huber Matos en Camagüey. No en vano el comandante Ernesto Che Guevara expresó que el “¿Voy bien, Camilo?” de Fidel, el 8 de enero de 1959, era la pregunta hecha a un hombre que merecía su total confianza.
Por ello resulta indignante que los adversarios de la Revolución hayan recurrido incesantemente a las más viles calumnias —y entre las más recurrentes está la de falsear las circunstancias del fatal accidente aéreo en el que perdió la vida, junto a dos de sus compañeros, su piloto Luciano Fariñas y su escolta Félix Rodríguez.
El Instituto de Historia de Cuba encontró la cinta con la intervención de Camilo ante los sublevados en Camagüey el 21 de octubre de 1959, de modo que, en su propia voz, se puede apreciar el verdadero sentimiento del Héroe de Yaguajay respecto a la traición, y la lealtad a toda prueba que demostró a Fidel y a la Revolución Cubana. Estas palabras muy pocas personas en Cuba las han escuchado y, hoy, las ponemos a disposición de todos en este Boletín.
Como es habitual, recordamos hechos y personalidades históricas que en este mes cumplen aniversario cerrado o que han marcado indeleblemente la memoria de nuestro pueblo como son la voladura del avión de Cubana en Barbados, el asesinato del Che en Bolivia, el 10 de Octubre y la fundación de las Milicias.
En el Boletín nuestros lectores podrán conocer también acerca de la participación de la Unhic en la Fiesta de la Cubanía, que se celebra en Bayamo desde 1994 y arriba en esta ocasión a sus primeras tres décadas, para rendir homenaje a los valores y tradiciones esenciales de la nación, y festejar el Día de la Cultura Cubana, el 20 de octubre, cuando el pueblo bayamés interpretó por vez primera la letra de “La Bayamesa”, nuestro himno nacional.