¡Madre!

Dosier

Mariana Grajales Cuello creó una estirpe de titanes y ella misma —con 53 años de edad— se lanzó a la manigua y curó heridos en los hospitales de sangre, donde; además, arengaba a los convalecientes para que se reincorporaran a la lucha una vez restablecidos; permaneció en la manigua durante toda la Guerra de los Diez Años. Como madre, supo inculcar a sus hijos responsabilidad, disciplina, valor y un profundo amor a la patria, a la libertad y a la justicia; pero como mujer y mambisa, sufrió las dificultades y escaseces de la guerra, la cercanía de la muerte y el dolor de la pérdida. Por eso, Martí escribió “Patria en la corona que deja en la tumba de Mariana Maceo, pone una palabra: ¡Madre!

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